Cinco trucos de seducción de una prostituta
La seducción forma parte de nuestro ADN, no solo como seres humanos, sino también como animales. Por más avanzados que estemos, por más que creamos haber evolucionado, lo cierto es que una de las funciones más básicas que seguimos manteniendo es la de encontrar pareja para procrear. Es algo que viene en nuestra naturaleza y que a veces sale a flote de manera instintiva. Da igual si hemos tenido malas relaciones de pareja y ya no queremos estar con otras personas. Da igual si nos hemos llevado una decepción tan grande que se nos han quitado las ganas de ligar. Cuando surge esa chispa, cuando alguien nos llama la atención en un bar o en una discoteca y el deseo nos inunda, debemos ser conscientes de la situación. No negarla, sino entender que nuestro cuerpo reacciona así por una buena razón.
Y el motivo es, simple y llanamente, que queremos poseer a esa persona que nos gusta, aunque no sepamos demasiado de ella. Una simple mirada basta para desatar todos esos pensamientos, para permitir que la chispa del deseo se extienda en nuestro interior. Porque alguien nos llama la atención por su físico, por su forma de moverse, por su saber estar… Es algo que muchos consideran superficial, pero no por ello deja de ser cierto. Buscamos parejas atractivas y sabemos que debemos mostrarnos nosotros también de esa manera, para atraerles. Las chicas suelen tenerlo más fácil porque, por lo general, reciben más atención por parte de los hombres. Es algo casi tradicional en cualquier sociedad que tengan que ser ellos los que den ese primer paso, los que se lancen a la conquista. Pero por supuesto, las chicas también tienen sus recursos para provocar esas situaciones en los momentos que lo desean, y con los chicos que les gustan especialmente. Saben cómo coquetear, mandar señales, aunque sean discretas… En definitiva, exponen sus armas de seducción, sabiendo muy bien cómo llamar la atención de quien tienen enfrente. Seguro que tú también tienes muchos recursos, pero por si acaso, nosotros te traemos los consejos de las profesionales del placer, seguramente las mayores expertas en seducción.
Ser sugerente, pero no tan explícita
Viniendo de trabajadoras sexuales, este consejo puede resultar realmente extraño. ¿Cómo que no puede resultar explícita una chica, cuando parte del éxito de las prostitutas viene precisamente por mostrarse de esa manera? Se trata de entender cómo funciona la mente del hombre. El chico que va a visitar a una prostituta ya va con la mentalidad de tener sexo sí o sí, así que busca a la mujer que se muestre lo más explícita posible. Sin embargo, en una situación normal, con chicas en una discoteca, ser sugerente puede funcionar mucho mejor. De lo contrario, el chico puede pensar que estás siendo demasiado descarada y fácil, así que normalmente te descartará, aunque por supuesto, hay gustos de todo tipo. La línea que separa lo sugerente de lo explícito es a veces muy fina, así que ten cuidado con eso también.
Hacer pensar al hombre que tiene el mando
Una de las cosas que siempre vuelven locos a los chicos es pensar que están controlando la situación, incluso cuando saben que no es así. Las mujeres permiten que el hombre de el primer paso y tome la iniciativa, pero una vez interesada en él, son ellas las que marcan el ritmo de la relación, incluso antes de que haya siquiera un primer contacto físico. Siempre se dice que si acabas acostándote con una chica no es porque tú lo hayas hecho genial seduciéndola, sino porque ella de verdad quería hacerlo. Eso sí, lograr que el chico se sienta cómodo y seguro llevando las riendas también favorece su propia autoestima, y lo hace incluso más atractivo. Dependerá de ti hasta el punto en que quieras permitirle llegar, y la sutileza con la que utilices tus encantos para hacerle creer que él sigue al mando.
Mostrarse tan inocente como descarada
La dualidad siempre ha ayudado a mantener el misterio, a crear esa sensación de enigma que hace que los hombres se muestren aún más interesados en ti. Puedes optar por mostrarte un poco inocente al principio, o ser descarada y no tener pelos en la lengua, pero a veces conviene no mostrar esas cartas de una forma tan clara. Ser ambigua, a veces inocente y tímida, para luego sacar tu lado más explosivo y dejarle con los ojos como platos. Esto hará que el chico caiga rendido a tus pies porque todos quieren estar con una chica que sea modosita, pero también tenga su punto de peligro y morbo. Es algo que no sale de forma natural, pero se puede trabajar, con tiempo y práctica. Y las prostitutas aseguran que vale mucho la pena, porque a ellas les funciona de maravilla eso de mostrarse tan cariñosas como viciosas.
No ponerse límites en la cama
Esto sí que suena a consejo de amante profesional, ¿verdad? Las prostitutas viven de su cuerpo, de conseguir satisfacer a los hombres que necesitan un poco más de pasión de lo que consiguen habitualmente. De hecho, muchos de los clientes de estas mujeres son hombres casados o con pareja. No es que les falte el sexo, pero sí que andan buscando un placer diferente, más intenso, más excitante, explorando los servicios más prohibidos. Y lo van buscando en las profesionales porque sus chicas, habitualmente, no se lo dan. Por eso es bueno no ponerse límites en la cama cuando estás con un chico que te gusta y quieres mantenerlo. Siempre que te sientas cómoda con lo que haces, no pienses en el qué dirán, ni siquiera en lo que pueda opinar él. Solo concéntrate en disfrutar y dejarle bien satisfecho, para que nunca se olvide de lo bien que lo sabes hacer.
Cuidar mucho los detalles
Aunque puedas pensar que los chicos no se fijan en esas cosas, te aseguramos que sí que están atentos a cualquier detalle. Las prostitutas lo saben bien, porque están con muchos de ellos cada día, y saben lo que necesitan. Un pequeño gesto cuando estéis a punto de besaros, una caricia, el ponerte ese vestido que te queda tan bien para una cita… Todo eso contará para que el chico caiga rendido a tus pies, porque no solo verá que hay interés por tu parte, sino que también resaltará lo atenta que eres. Y sí, a ellos también les encanta que las chicas sean detallistas, porque no solo se trata de sexo. Una chica que se preocupe por su aspecto, por cada detalle de su look, por hacer que el chico se sienta cómodo, siempre tendrá un gran poder.